Grupos Sanguíneos

Los grupos sanguíneos son una forma de agrupar ciertas caracerísticas que posee la sangre, basándonos en los antígenos y anticuerpos que están presentes en los eritrocitos y el plasma sanguíneo de cada individuo.

Los humanos pueden presentar cuatro grupos sanguíneos diferentes, según la presencia o ausencia de aglutinógenos en los eritrocitos, y de aglutininas en el plasma sanguíneo.

Los aglutinógenos son antígenos que actúan como sustancias aglutinables de la sangre. Estos aglutinógenos se encuentran en los eritrocitos o glóbulos rojos.

Las aglutininas son anticuerpos que actúan como sustancias aglutinantes de la sangre y se encuentran en el plasma o suero sanguíneo.

La aglutinación sanguínea se da cuando se mezclan aglutinógenos y aglutininas del mismo tipo, y se debe a que las aglutininas tienen 2 sitios de unión (tipo IgG) o 10 sitios de unión (tipo IgM), siendo así, una aglutinina puede unirse a dos o más eritrocitos juntándolos, y esto hace que los glóbulos rojos se agrupen, lo que causa el "aglutinamiento" de los mismos.

Estas aglutinaciones taponan vasos sanguíneos pequeños por todo el sistema circulatorio del cuerpo, tras unas horas, los leucocitos fagocíticos (Neutrófilos y Macrófagos) destruyen los eritrocitos aglutinados, rompiendo su membrana y liberando la hemoglobina al plasma sanguíneo. este proceso lleva el nombre de Hemólisis.

Existen dos tipos de aglutinógenos llamados A y B, y dos tipos de aglutininas llamadas Anti-A y Anti-B (que actúan sobre el aglutinógeno correspondiente). La sangre en cuyos eritrocitos exista el aglutinógeno A, obviamente no presentará aglutininas Anti-A en su plasma, dado a que esto causaría el aglutinamiento de sus eritrocitos, esta sangre pertenece al grupo "A". En el caso de los aglutinógenos B sucede lo mismo con su respectiva aglutinina, perteneciendo entonces al grupo sanguíneo "B".

Hay casos en los que la sangre de un individuo puede presentar ambos aglutinógenos A y B en sus eritrocitos, en ese caso, el plasma no presenta aglutininas de ningún tipo y pertenece al grupo "AB". También se da el caso de que la sangre del individuo no presenta ningún aglutinógeno en sus eritrocitos, pero sí ambas aglutininas Anti-A y Anti-B en el plasma sanguíneo, es aquí donde nace el cuarto y último grupo, el grupo "O".



Al hacer transfusiones de sangre es indispensable tener en cuenta los grupos sanguíneos del donante y del paciente, para evitar así que se junten alutinógenos y aglutininas del mismo tipo, esto se denomina incompatibilidad ABO. Al analizar los grupos sanguíneos, podemos notar que hay dos casos especiales.

Los individuos pertenecientes al grupo sanguíneo AB, no poseen aglutininas en su plasma sanguíneo, por lo que al transfundirle sangre, no aglutinarían los glóbulos rojos que posean cualquiera de los aglutinógenos, y si los eritrocitos no poseen aglutinógeno alguno, mucho menos, por eso se dice que el grupo sanguíneo AB es el "receptor universal".

Otro caso muy interesante es el de los individuos pertenecientes al grupo sanguíneo O, que como ya vimos, no poseen aglutinógeno alguno en sus glóbulos rojos, lo que les da la capacidad de donar sus eritrocitos a cualquier otro grupo sanguíneo. ya que éstos, posean la aglutinina que sea en su plasma, no tendrá aglutinógenos que aglutinar. Por esto se denomina al grupo O como el "donante universal".

Herencia genética del grupo sanguíneo

Aplicando el cuadro genético de Mendel podemos determinar el grupo sanguíneo resultante de la combinación de los grupos sanguíneos de los padres de un individuo.

Nota: la siguiente tabla se basa sólo en padres puros homocigotos, la combinación entre padres híbridos heterocigotos puede dar un resultado distinto.


Entre los grupos sanguíneos, A y B son dominantes, mientras que O es recesivo, por lo que padres con el grupo sanguíneo O sólo tendrán hijos con el mismo grupo sanguíneo.

Otro aspecto importante de la sangre es el factor Rh, sobre todo durante las transfusiones de sangre y el embarazo, ya que puede provocar incompatibilidad ABO o Eritroblastosis fetal, pero eso lo veremos en otro momento.

Estequiometría: Fórmula Molecular

dsf

Estequiometría: Fórmula Empírica

En Química, la fórmula empírica es la fórmula más sencilla que se puede escribir para un compuesto, da la mínima relación que existe entre los átomos que conforman la molécula.

Es importante, dado a que mediante ella, podemos calcular la fórmula molecular (fórmula real) y por ende, la fórmula estructural.

La fórmula empírica se calcula mediante los siguientes pasos:

1.-Hallar el número de moles de cada elemento.

2.-Dividir todos los moles obtenidos entre el menor de ellos, y los resultados que se obtengan serán los sub-índices de los elementos respectivos.

NOTA: Si en el paso 2 se obtienen números no redondeables (con el primer decimal 4,5,6,7), es necesario multiplicar todos los sub-índices por el mínimo entero que se requiera para obtener números enteros como sub-índices.

Ejemplo:
1.-Determinar la fórmula empírica de un compuesto que contiene 0,104 moles de K, 0,052 moles de C y 0,156 moles de O.

Solución: Como los valores ya están en moles, nos saltamos el paso 1, y realizamos el paso número 2, dividimos a todos los moles entre el menor de todos.


Como dice la regla número 2, los resultados serán los sub-índices, por lo tanto, tenemos que la fórmula empírica para este compuesto es K2CO3.

2.-Determinar la fórmula empírica de una sal que posee 32,38% de Na, 22,57% de S y 45,05% de O.
En este caso debemos pasar los valores a moles, y para eso, debemos dividir a cada valor por su masa atómica (C/m.a.), veamos:

Y ya hemos pasado los valores a moles, ahora realizamos el paso número 2, los dividimos a todos por el menor de ellos.

Y ya con el resultado, tenemos la fórmula empírica, que es Na2SO4.